Es la segunda vez en lo que va de Crisis Creativa que escribo un post a regañadientes y punta de pistola. La primera ocasión fuese el aniversario de ¡Eh, Tío! (una reseña tremendamente negativa, ya saben, como todo lo que hacemos aqui). A pesar de que no quería hablar de mi comic favorito tan pronto, lo hice porque la situación lo requería. Ahora es por todo lo contrario, porque me encuentro ante uno de los peores webcomics que he visto nunca. Me atrevería a decir que, de los webcomics de recorrido en Subcultura (es decir, de esos que ya llevan un tiempo y una porción de páginas como para tomártelos en serio) es el peor. Mucho peor que, incluso, White Alliance. Os hablo de El webcomic de Dani Saus Hay gente que me ha dicho que exagero diciendo que este webcomic sea el peor de Subcultura. Sin embargo, mi alergia al humor político mal hecho, consecuencia directa de mi afición a la actualidad, lo sitúa entre lo más granado de mi galería de odios. Y es que los chistes de Dani son malos. Muy malos. No tienen ni puñetera gracia. Y, para colmo, su concepto de lo que es noticiable o no, esto es, aquello de lo que es digno Habladr (o realizar humor) y lo que no, es muy complicado de comprender. Lo mismo se marca 4 viñetas sobre fútbol que hace una, y cutre, sobre la crisis, que Hablad de una noticia local intrascendente. El humor de actualidad (me niego a llamar humor político a chistes del bajísimo nivel de ese webcomic) debe ser siempre la punta de lanza de la apreciación social, jamás el furgón de cola. No puede hacerse humor sobre noticias que apenas nadie conoce, o que no tienen trascendencia ninguna, ni se puede aspirar a llevar un comic sobre la actualidad y obviar algunos sucesos de repercusión capital en las noticias y la prensa. Pero es que asimismo los chistes son tan llanos, los razonamientos tan ramplones y los gags tan sosos que la palabra humor se trata tan solo de la etiqueta donde Dani Saus ha decidido clasificar, dentro de Subcultura, sus viñetas. En la mayoría es que no hay ni un punch-line, una gracia. Se trata de la acumulación de diálogo con datos o frases del político o personaje público de turno y punto y final. No hay chiste. No porque no sea gracioso, o porque sea malo. No. Es que no lo hay. No hay intención de chiste. Solo es un plastazo de viñeta. La apreciación chusca de Dani Saus no tiene paragón, siquiera entre lo peor de El Jueves actual encontramos parecido combinación de desinformación, desidia e ignorancia acerca de los resortes necesarios para crear humor. Pero todo esto podría ser salvado si lo hiciera con unas ciertas exigencias de calidad en el continente, esto es, en lo que no es directamente el chiste. Pero, ¡sorpresa! Encontramos que lo peor es, precisamente, los ?dibujos?. Dani Saus hace su webcomic habitualmente mediante montajes fotográficos plenamente vergonzosos. He visto pocas cosas peores. Proporciones ridículas, dibujo sobre retrato mal hecho, margenes y picos... Lo tiene todo. El uso de las retratos es bastante cuestionable, pero más aún si te da la impresión de que la galería de imágenes a la que recurre el autor es, precisamente, Google y que despues lo ha apañado todo con el Paint en cinco minutos. No, así no se hacen las cosas. Cuando le da por dibujar, entonces es cuando finaliza de lucirse. No solo es que dibuje mal, que lo hace. Dibuja muy mal. Pero bien, es consciente de sus limitaciones, al menos eso se agradece. Porque meterse con Bisbal es gracioso, ¿no? Pero mirad, por dios. Es como si odiara a todos los daltónicos de la Tierra y tratase de castigarlos. El color, por dios. Y no es lo peor que hace. En la misma linea de terror con el color, rotula los textos en negro sobre verde, blanco sobre rojo, letras negras en bocadillos grises...sobre fondos blancos. Muchas veces CUESTA leer lo que escribe. Y después de realizar el esfuerzo, resulta que es un tocho de algúnas lineas sin gracia no contenido. Porque es otro de los vicios favoritos de Dani, inundar de texto las páginas, realizarnos leer párrafos completos sin gracia ni chispa ninguna, pero también sin un verdadero contenido que cumpla, por sí solo, la labor de que entendamos la ironia del asunto. Simplemente tochos pseudo-informativos seguidos, en ocasiones, por explicaciones de cual debería ser el chiste que no está por ninguna parte. ¿Qué?¿Se supone que debo reirme? Es terrible, de verdad. Es vergonzoso ver casi 300 páginas de pura chapuza visual y sin gracia ninguna . Para colmo, enlaza de que webs ha rapiñado las imágenes, pero siquiera enlaza la noticia en la que, asumimos, se ha inspirado antes de defecar la viñeta. Eso no se hace, joder. No se hace, y punto. El webcomic de Dani Saus, que no contento con llamar con su nombre el propio wecomic, también marca con masivos firmas las viñetas, es una bazofia intragable. Intento terminar mis reseñas negativas con algo positivo, una nota orientativa, pero en este caso no poseo mucho que decir. Tan solo que varios usuarios de Subcultura me han pedido que hablase de este comic, que dijera alto y diáfano lo que es, una birria. En 3 años online Dani Saus no solo no ha mejorado, sino que aún está pariendo determinadas de sus más atroces abortos de viñeta política. Dani, se ve que te tienes un enorme amor a ti mismo. Por favor, amate un escaso más y deja de realizar comics. jojo, el HUMOR.
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