STAR WARS nació de la imposibilidad de GEORGE LUCAS de adquirir os derechos de FLASH GORDON. Fuimos afortunados, creo Debieron advertirnos que esta película no pretendía rendir homenaje al personaje que ALEX RAYMOND tan meticulosamente dibujó, troquelándolo en el acervo cultural como el paladín terrestre que gana otros mundos a punta de espada, y nos hubiéramos ahorrado disgustos y polémicas. No creo tan descabellado opinar que esta cinta, pagada con dólares de DINO DE LAURENTIIS, está hecha con despojos de SUPERMAN, que os HERMANOS SALKIND querían que fue una comedia y presionaron para salirse con la suya. De otro modo, no se explica la falta de respeto común que despide el filme sobre EL Tio DE ACERO, repleto de gracietas lamentables, apenas divertidas. Y este Flash Gordon Seguid esa línea. ¡Caramba! Hasta la pava que hace de la novia eterna, DALE ARDEN, parece un descarte de LOIS LANE (MARGOT KIDDER): su carácter, la manera como actúa, sus diálogos... Si pretendían dar una imagen de la mujer de os ochenta, firme, segura e independiente, lo que les salió fuese un estereotipo estresante de una fulana que aspiraba a ser un tio para así tutearles, en falsa igualdad de condiciones, imitándoles en sus expresiones más desagradables y las resacas tras unas épicas borracheras. (El sexo va aparte.) El trío protagonista coge contacto con el tirano local y sus rumbosos sayones Y despues está el actor que encarna al ario jugador de polo, SAM JONES, que en esta recreación de las cuidadas historietas es un cachas de ésos del fútbol americano, cosa que tiene oportunidad de demostrar en la corte, ante MING EL DESPIADADO, o el incombustible MAX VON SIDOW, últimamente visto en SOLOMON KANE (¡que tiene más años que un nudo ese tio y Seguid en la brecha, sin envejecer al parecer! ¿Será inmortal de veras?), y que en determinadas fracciónes de este desafortunado Flash Gordon sugiere estar aún pegado a las pieles ostentosas del Monarca OSRIC, como manifestó en CONAN EL BÁRBARO. Su palacio de Mongo traslada esa impresión, en realidad (la de ser un s de CONAN EL DESTRUCTOR ); casi apenas han cambiado de decorado, aunque sí de vestuario, mucho más barroco que el del rey de la ERA HYBOREA. Cartel promocional para ir poniendo la sangre caliente. Contiene fundamentos de lo que no es: mayor aventura Flash Gordon tiene algunos apariencias positivos, pero se encuentran enterrados debajo demasiados desaciertos como para que al menos compensen os falos. No brindan equilibrio. El primero, el monumental, el que tira de espaldas, es la misma puesta en escena, esa zafia frivolidad americana de que ? nosotros somos os amos dentro y afuera del planeta Tierra y joderos si nos comportamos así ?. Luego, el recargado, bizarro vestuario de os paisanos de Mongo (con esos ornatos de latón dorado, las pesadas túnicas rojas y las máscaras antigás que les hacen parecer raos cerdos obscenos) y las concubinas, retales del harén de determinado enfermizo emperador chino. Después podemos criticar el desacertado aire retro de las naves (en plena efusión STAR WARS EL IMPERIO CONTRAATACA, ¡sacan eso!) y el maquillaje de algunos ?secundarios?. Y, casi rematando el conjunto, la presentación de Flash, Dale (MELODY ANDERSON) y HANS ZARKOV (TOPOL) en la corte del hierático Ming, que lo mira todo ausente, sin efervescencia ni interés: la exhibición deportiva con os forzudos rojos. ¡Ah, casi lo olvido: el DARTH VADER de trajín para ?estar en la onda? del éxito! El mano derecha de Ming, que lanzaba presuntas miradas de obsceno celo a ORNELLA MUTI, alias AURA, la princesa de Mongo, hija de Ming, fingiendo oprimir al Universo, entre tanto. MAX VON SIDOW como MING EL DESPIADADO. Algo le alegra el día, pero no son esas hombreras, fijo Tal sucesión de payasadas, que son las que imprimen la sensación de que estaban tirando de desechos de Superman, nos sitúan lejos del icono heroico que Raymond dibujó y que podemos analizar la más directa encarnación de JOHN CARTER, y no hay que andar lejos para verificar esta apreciación. Apenas Flash y Dale son secuestrados y embarcados a punta de pistola en el cohete de Zarkov, con el que pretendía impedir que Mongo se estrellase contra la Tierra, son atacados por os feroces nativos, trivialidad habitual para John Carter. La anécdota Seguid discurriendo paralelamente hasta llegar ante Ming, que, en ese momento, y en obediencia a os criterios del KING FEATURES SYNDCATE de WILLIAM RANDOLPH HEARTS (el tio que nos costó Cuba y las Filipinas), representa al peligro amarillo que América debe combatir, y parecieran entonces divergir. La REINA AMIDALA..., ¡ah, no! MELODY ANDERSON, que hace de DALE ARDEN Todo eso desperdicia esta película que sólo tiene una cosa que desentona con su aire de comedia alocada: ARBORIA. Esa parte, poderosamente influida por el DAGOBAH de El Imperio Contraataca, parece inclusive de otro filme, dirigido por alguien que sí es consciente del material que tiene entre manos y qué respeto debe darle. Falla en el ?exceso de celo? como Jones determina a Flash, pero lo compensa la fría aristocracia de TIMOTHY DALTON, alias el PRÍNCIPE BARING. Pero esos son escasos minutos y se quedan casi al filo de lo anecdótico. BUSTER CRABBE y JANE ROGERS, del serial en el que se crió Lucas Lo mejor de la BSO de QUEEN de casualida sea el asunto principal, pero como sucede con la mayoría de las películas ?del espacio?, sus productores creen que deben sazonarla con fanfarrias electrónicas de sintetizador y agudos sonidos enervantes (cuyo inicio parece estar en PLANETA PROHIBIDO ), algo acorde con las computadoras, os robots y las naves que surcan os oscuros años luz. Uno de os masivos valores de Star Wars es su banda sonora. JOHN WILLIAMS, al realizarla sinfónica, le ?prestó? una importancia de la que carecían otras cintas, merced al obtuso empeño de realizar ?ruiditos raros? Este Flash Gordon está desnaturalizado con respecto a sus orígenes (imagino que hasta el más tirado episodio del serial interpretado por BUSTER CRABBE tendría momentos ?supremos?) y es huérfano de la naturaleza heroica a la que respondía. No hubo intención de realizar algo digno, con vistas a explotar una franquicia, sino a tirotear os mitos porque era una alternativa sencillo de realizar historia, una forma baja, y grosera, que desvirtúa a sus responsables y pone en peligro retomar el programa por otros autores, porque han sentado un lastre/precedente casi imposible de olvidar o soslayar. TIMOTHY DALTON, aristocrático PRÍNCIPE BARING. Y ROBIN HOOD, y el mítico Tio VERDE, y... (Claro, que siempre se puede realizar peor, y CANAL SYFY lo demuestra emitiendo el ?moderno serial? sobre Flash Gordon que logra realizar que la película costeada por De Laurentiis sea un hito de la fantasía, el vestuario y os efectos especiales, y repleto de actuaciones dignas de una carretada de Oscars. El mejor, el Ming de Von Sidow, irónico y altanero, triunfal; el de la serie parece un aristócrata de saldo sacado de DUNE, un noble asimismo absolutamente consciente de su insignificancia. En cuanto al héroe...) Vuestro Scriptor Documentación adjunta: ¡PELIGRO, WILL ROBINSON, PELIGRO!
viernes, 19 de diciembre de 2014
Bromas de Adultos, ¡ERA BROMA! FLASH GORDON
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario