Me sudaban las manos, tenía el estómago revuelto y notaba un ligero temblor que se extendía por mis piernas, como si estas fuesen de gelatina. Blake y Léane no son las dos piezas de un puzle destinadas a encajar, ni siquiera se gustaban cuando el concurso anual de periodismo de la universidad los puso en el mismo punto de salida. Él valora sus sueños por arriba de cualquier cosa y no dejaría el sendero hacia la meta, por una aventura que sabe a ciencia alguna que no durará. Ella posee un acento francés con la capacidad de volverlo demente y su encanto natural parece reflejarse en los ojos de su gran contrincante. Cuando el calor de la atracción entra en su punto álgido, el frío de la verdad les presenta que los senderos más largos, a veces deben realizarse con alguien que te sostenga de la mano. La novela al comienzo puede parecer la típica, pero está bien llevaba y engancha en seguida. La anécdota está contada por Léane y Blake, que se van alternando por capítulos a la hora de narrar desde su punto de vista los diferentes acontecimientos, lo que nos faculta conocerlos mucho mejor. Léane es una chica de primero de carrera, decidida, responsable y francesa. Blake es el tradicional alumno de tercero de carrera, chulito y casanova que va tras cualquier falda que se mueva. Ambos se conocen en un concurso donde participan para ganar una famosa beca. Monumento que surge en la obra La anécdota de amor que nace entre ambos es muy divertida y natural. Con personalidades tan dispares, es usual que se pasen todo el día discutiéndose y haciéndose bromas pesadas. Se comportan como como niños. Ocurren entre ambos escenas bastante graciosas, pero también hay momentos muy hermosos en los que descienden la guardia y se hablan con sinceridad. Tanto Eva como yo desconocemos si la escritora es española o americana, aunque a mí me ha dado la sensación de que es una autora española que ha preferido usar un pseudónimo americano para seducir más la vigilancia de los lectores. Especialmente porque en la novela encontramos algunos fallillos gramaticales (como ubicar una coma entre sujeto y predicado) que son más propios de autores nuevos que de traductores despistados. ¡Espero descubrirlo pronto! En abreviadas cuentas, Llévame a cualquier espacio es una novela entretenida, ligera y con unos personajes entrañables. No es la mejor novela del mundo, pero engancha desde el comienzo y es perfecta para un fin de semana donde quieras relajarte a través de una anécdota de amor realista y sencilla. ¡Y cuesta menos de tres eurillos! -No puedo dormir -dijo, hablando despacio-. Créeme, lo he intentado, pero no dejo de pensar en el tema de los caramelos rojos... -¿Sabes qué hora es? - pregunté casi en un susurro, ya que no quería despertar a mis padres. -Sé que es tarde, pero no paro de darle vueltas al asunto, ¿por qué narices no te comes lo caramelos rojos? -insistió-. Si me dices la respuesta, creo que lograré dormir.
viernes, 24 de octubre de 2014
Bromas de Adultos, Llévame a cualquier lugar, de Alice Kellen
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