Estimados Reyes Magos:
Seguramente les extrañará que les escriba hoy día 7 de enero, pero lo hago por la necesidad de aclarar ciertas cosas ocurridas desde el primer día en que, lleno de ilusiones, les envié mi cartita. Como recordarán, en ella les pedía una bicicleta, un tren eléctrico, un par de patines y un traje de futbolista. Mi abuelita me dijo que si me portaba bien, me traerían muchos regalos, al igual que al niño Jesús hace muchos, muchos años.
Bien conocen cómo me destrocé el cerebro estudiando durante todo el año, tanto, que no sólo fui el primero de mi clase sino que obtuve las mejores notas del colegio, o mejor dicho, de la escuela pública en la que estoy. No les quiero engañar, no hubo nadie en todo el barrio que se portara mejor que yo, con mis padres, con mis hermanitos, amiguitos y con todos los vecinos. Hacía mandados sin cobrar, ayudaba a cruzar la calle a los ancianitos y no se presentaba nada que estuviera a mi alcance resolver que no lo hiciera. Y sin embargo, ¡QUÉ HUEVOS REYES MAGOS!
¿Creen Uds. que es poca vaina la que me han echado Uds. tres, dejando debajo de mi cama solamente un trompo, una carreta y un par de medias? Qué cojones tienen Uds., coño. Díganme qué carajo se han llegado a creer, trío de hijos de la gran puta. Uds. me han cogido de pendejo durante un año para luego salirme con una carcajada de esta categoría, buenas mierdas.
No conformes con eso y para colmo, al mariconcito del hijo de la señora donde trabaja mi papá como chófer, a ese niñato sin educación, mal criadísimo y desobediente, a ese mojón, le dejaron tantos juguetes que no se puede entrar en su casa. Es por eso, coño, que aquí tiene que venir algo que nos joda a todos, porque con Reyes Magos tan capullos como Uds., esta mierda de país no se puede salvar.
Eso sí, pandilla de comemierdas, no se dejen ver por aquí. El año que viene hincharé a pedradas a sus jodidos camellos, para que se les espanten y tengan que joderse a pie, como estoy yo, ya que la maldita bicicleta que les pedí era para ir a la jodida escuela que queda más lejos que el carajo.
No puedo despedirme de Uds. sin antes maldecir a sus madres. Ojalá les acusen de comunistas, les fusilen o les partan el cuchitril para que no sean tan hijos de la gran puta. Quiero que le digan a la jodida de la vieja Belén que se coma un mojón. A esa indeseable le escribí buscando una solución, le expliqué la putada que ustedes me habían hecho, y no sólo no me dijo ni mierda, sino que la muy cabrona, ni siquiera me contestó.
Ya verán todos, el año que viene van a saber lo que es un muchacho hijo de la gran puta y malo, buenos maricones. Ojalá les salgan hemorroides.
Atentamente,
Jaimito, alias el Cabrón.
Seguramente les extrañará que les escriba hoy día 7 de enero, pero lo hago por la necesidad de aclarar ciertas cosas ocurridas desde el primer día en que, lleno de ilusiones, les envié mi cartita. Como recordarán, en ella les pedía una bicicleta, un tren eléctrico, un par de patines y un traje de futbolista. Mi abuelita me dijo que si me portaba bien, me traerían muchos regalos, al igual que al niño Jesús hace muchos, muchos años.
Bien conocen cómo me destrocé el cerebro estudiando durante todo el año, tanto, que no sólo fui el primero de mi clase sino que obtuve las mejores notas del colegio, o mejor dicho, de la escuela pública en la que estoy. No les quiero engañar, no hubo nadie en todo el barrio que se portara mejor que yo, con mis padres, con mis hermanitos, amiguitos y con todos los vecinos. Hacía mandados sin cobrar, ayudaba a cruzar la calle a los ancianitos y no se presentaba nada que estuviera a mi alcance resolver que no lo hiciera. Y sin embargo, ¡QUÉ HUEVOS REYES MAGOS!
¿Creen Uds. que es poca vaina la que me han echado Uds. tres, dejando debajo de mi cama solamente un trompo, una carreta y un par de medias? Qué cojones tienen Uds., coño. Díganme qué carajo se han llegado a creer, trío de hijos de la gran puta. Uds. me han cogido de pendejo durante un año para luego salirme con una carcajada de esta categoría, buenas mierdas.
No conformes con eso y para colmo, al mariconcito del hijo de la señora donde trabaja mi papá como chófer, a ese niñato sin educación, mal criadísimo y desobediente, a ese mojón, le dejaron tantos juguetes que no se puede entrar en su casa. Es por eso, coño, que aquí tiene que venir algo que nos joda a todos, porque con Reyes Magos tan capullos como Uds., esta mierda de país no se puede salvar.
Eso sí, pandilla de comemierdas, no se dejen ver por aquí. El año que viene hincharé a pedradas a sus jodidos camellos, para que se les espanten y tengan que joderse a pie, como estoy yo, ya que la maldita bicicleta que les pedí era para ir a la jodida escuela que queda más lejos que el carajo.
No puedo despedirme de Uds. sin antes maldecir a sus madres. Ojalá les acusen de comunistas, les fusilen o les partan el cuchitril para que no sean tan hijos de la gran puta. Quiero que le digan a la jodida de la vieja Belén que se coma un mojón. A esa indeseable le escribí buscando una solución, le expliqué la putada que ustedes me habían hecho, y no sólo no me dijo ni mierda, sino que la muy cabrona, ni siquiera me contestó.
Ya verán todos, el año que viene van a saber lo que es un muchacho hijo de la gran puta y malo, buenos maricones. Ojalá les salgan hemorroides.
Atentamente,
Jaimito, alias el Cabrón.
ahi tienen a los reyes magos jajajaja
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