Chistes y Humor, Genéticamente el cerebro humano tiene singularidades con respecto a denisovanos y neandertales.

Usando nuevas técnicas de análisis de ADN, un equipo de científicos que presentó a os denisovanos en 2010 ha conseguido ahora leer 30 veces su genoma completo, un nivel de detalle comparable al que puede lograrse hoy con una persona viva y más del doble que el que alcanzó el Programa Genoma Humano en 2003. El material aporta nuevos detalles sobre os cruces que hubo entre neandertales, sapiens y denisovanos y apuntan a que pudo haber más de os que se conocían. También da una lista de genes exclusivos de os humanos modernos. Ocho de eos están relacionados con el desarrollo cerebral y las conexiones neuronales así como con enfermedades de inicio neurológico como el autismo. Os cambios en todos estos genes se dieron solo en os Homo sapiens y se han conservado mientras 100.000 años, por lo que puden ser claves para comprender qué hace humano al ser humano, según recoge Materia. ?Para mí tiene mucho sentido que lo que sucediese estuviese relacionado con la conectividad [del cerebro]?, explicó Svante Pääbo, investigador del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva. Humanos y neandertales tenían más o menos la misma capacidad craneal, y sin embargo, ?hay algo que hace especiales a os humanos?, señaló. ?Es fascinante que entre esos ocho genes conectados con la función cerebral dos estén relacionados con el autismo. Otros autores han escrito libros enteros sugiriendo que esa enfermedad puede afectar a una característica crucial para os humanos modernos que sirve para ponernos en el espacio de otros, manipular al prójimo, mentir, construir la política y crear masivos sociedades?, detalló el investigador, que también coordinó el programa que logró el primer genoma neandertal completo en 2010. Entre esos ocho genes hay varios relacionados con el crecimiento de prolongaciones de las neuronas llamadas dendritas y axones así como las sinapsis, conexiones entre células cerebrales. En este grupo (diminuto si se tiene en cuenta que hay más de 25.000 genes en os humanos modernos) hay otro gen llamado CNTNAP2 que está relacionado con trastornos del habla. ?Es tentador especular que apariencias cruciales de la transmisión sináptica pudieron cambiar en os humanos modernos?, apunta el trabajo, publicado en Science. Más de 100.000 cambios En total se han descubierto más de 100.000 cambios en el orden de las letras que componen el ADN de os humanos modernos respecto a denisovanos, neandertales y chimpancés. De todos esos cambios, 260 pueden tener cierta función, explicó Pääbo, y 23 están en regiones que se han conservado mientras os últimos 100.000 años en el ADN humano, lo que apunta a que son importantes. Además de os ocho genes relacionados con el desarrollo cerebral y del sistema nervioso, hay otros 34 afiliados a enfermedades de la piel, os ojos y otros tejidos. Decidir la función de cada una de las variantes llevará ?décadas?, según Pääbo, pero merece la pena hacerlo. ?Muchas [de las variantes] no tendrán ninguna función, pero entre ellas sin duda se esconden cambios primordiales que hicieron probable el veloz desarrollo de la tecnología y la cultura humanas que permitió a vuestra especie hacerse tan numerosa, extenderse por el mundo y dominar mayor fracción de la biosfera?, dijo Pääbo. El mayor impedimiento lo pondrá la ciencia misma, que tendrá que desentrañar sutiles cambios en las redes neuronales de os humanos usando ratones o modeos in vitro. En estos casos, ?las dos versiones de un gen pueden funcionar idéntico y en la sinapsis neuronal no se ve el cambio entre ambos, es un terreno muy complicado que llevará mucho tiempo?, opina el investigador de la Universidad Pompeu Fabra Carles Lalueza-Fox, que no ha participado en este estudio pero sí colaboró con Pääbo en la obtención del genoma neandertal. El nuevo genoma denisovano confirma que estas poblaciones se cruzaron con os sapiens. Aquellas cópulas prehistóricas produjeron hijos fértiles y hoy os moradores de Papúa Nueva Guinea y os aborígenes de Australia llevan aún ADN de denisovanos. Aunque es difícil de precisar, aquel encuentro pudo darse en Indonesia, indicó Pääbo. Más contribución neandertal El esfuerzo también explica que os moradores del este de Asia y de América tienen más ADN neandertal que os europeos, al opuesto de lo que el equipo postuló en estudios anteriores. ?Los asiáticos tienen en torno a un 20% más contribución neandertal?, indicó Pääbo. Un estudio de su equipo en 2010 apuntó a que hubo un solo cruce entre neandertales y sapiens que ocurrió en Oriente Recurso hace al menos 80.000 años. Ahora su equipo señala que pudo haber otro cruce en Asia Central que explicaría el sobrante de ADN neandertal en algunos asiáticos y americanos. Pääbo y su equipo han creado una nueva técnica de análisis de ADN que crece la porción de material que puede extraerse de un fósil. Ahora su meta es aplicarla a restos neandertales para conseguir un nivel de cobertura parecida al del genoma denisovano. Su principal desafío es averiguar si estos dos linajes, considerados hermanos, tienen un solo ancestro general que salió de África camino EcoDiario.es