Bromas de Adultos, La Inteligencia Emocional

Persona 1 Qué divertida es esta broma. Debemos seguir riéndonos pues la vida es solo una y hay que disfrutarla al máximo. Este recurso no es un espacio serio, es un espacio irreal donde podemos decir muchas cosas que jamás deberían ser tomadas al pie de la letra. Os sentimentalismos, la sensibilidad no tienen espacio aquí. Y si por último algo no te gusta, racionalízalo, piénsalo y verás que no tiene importancia. Riamos incluso de nosotros mismos. Juntémonos con gente como nosotros y hagamos coro a la broma. Persona 2 Qué divertida es esta broma. Riamos pero siempre y cuando sea divertido para las dos personas. Todos tienen un límite y si bien este lugar es irreal y para divertirse no olvidemos ser considerados con os demás. La vida es una sola y hay que disfrutarla pero no a costa de os otros. A veces aún cuando lo piensas y racionalizas tus sentimientos son más fuertes y una broma divertida para alguien puede convertirse en algo triste para alguien más. Juntémonos con gente como nosotros y riamos unos con otros y no de otros. Dos puntos de vista distintos respecto a una misma situación. Dos personas que piensan que tienen la razón y que ven las cosas de forma distinta. Ninguna esta en lo cierto y ninguna está errada. El punto aquí es: ¿Qué pasa si estas dos personas se conocen y forjan una amistad y si por cosas de la vida se encuentran frente a una debate que empezó con una broma y derivó en una serie de comentarios que debajo la máscara de un chiste dejan ver sus verdaderos sentimientos? Pienso que a menudo nos encontramos con situaciones en las que dos puntos de vista parecen ser irreconciliables y es allí que considero entra en acción un término utilizado en os últimos años en compañías y proyectos de coaching: Inteligencia Emocional. a lo largo de la vida. Según Goleman toda emoción es el impulso que nos moviliza a la acción. Respecto a esto se dice que cada uno de nosotros viene equipado con unos proyectos de reacción automática o una serie de predisposiciones biológicas a la acción sin embargo vuestras experiencias de vida van moldeando estos proyectos y vuestra reacción a os distintos eventos de la vida va cambiando de acuerdo a esto. Muchas personas altamente racionales tienden a desestimar os sentimientos y las emociones y se enorgullecen al pensar que su racionalidad prima sobre estas. Sin embargo son muchos os temas emocionales que siguen regidos por el sistema límbico y vuestro cerebro coge decisiones constantemente sin preguntarle a las zonas analíticas y lóbuos frontales de vuestro cerebro. Entonces vuestros sentimientos y emociones son fracción significativo de vuestra vida diaria y ninguna de las dos inteligencias; la racional y la emocional debería ser considerada inferior a la otra. Si retomamos la situación que comienza esta nota veremos que ninguna de las dos personas está ejerciendo su inteligencia emocional a cabalidad. La persona número uno desestima os sentimientos de la persona número dos y es incapaz de presentar empatía con ella al insistir en la broma y continuar haciendo burla de esta. Pienso que un punto recurso en donde ambos logren ponerse de acuerdo podría ser la solución a este asunto pero para que esto sea probable debe existir el ansia en ambas personas de hacerlo. Y es ahí en mi opinión donde aparece el gran desafío y en donde el cariño juega un papel importante. Si este cariño es lo suficientemente fuerte ambas personas decidirán finalmente ?negociar? una relación en donde la persona uno acepte y recuerde que si bien las bromas hacen la vida más divertida no podemos esperar que todas las personas reaccionen de la misma manera a estas. Esta persona también recordará que las personas son distintos entre sí y que lo que es gracioso para alguien no lo es para alguien más. Por otro lado la persona dos decidirá ser más flexible y aprenderá a beber más a la ligera las bromas de os demás siendo capaz de reconocer que estas no siempre se hacen con mala intención. Esta persona aprenderá asimismo a controlar mejor sus emociones y a sopesar sus reacciones sabiendo que todas tienen consecuencias. Creo finalmente que las vinculos con todas las personas enriquecen nuestras vidas y la hacen memorable como comentaba ayer una amiga. Las lágrimas, sonrisas, palabras de aliento, llamadas de atención, momentos de complicidad, momentos de enojo, etc que todas las personas que nos rodean nos regalan cada día van forjando escaso a escaso quienes somos. Entonces reconoceremos que y aún cuando alguien en determinado momento nos haya hecho llorar por un mal rato que nos dio, esta persona nos ayudó a ser mejores personas siempre y cuando seamos capaces de aprender de esta situación. Celebremos el estar rodeados de distinto tipo de personas y no olvidemos recordar siempre estas diferencias, así no esperaremos que reaccionen y piensen como nosotros y finalmente ejerzamos la suficiente inteligencia emocional como para presentar empatía con ellas y así realizar nuestras vidas cada día más bellas.