Hoy, en multitud de periódicos, radios, televisiones, publicaciones online e inclusive en muchos blogs aparecerán noticias extrañas, divertidas, pintorescas... y falsas. Las típicas bromas del día de os Santos Inocentes. En espacio de unirme a eso, en esta acceso los comentaré la inocentada con gran éxito de la historia, un bromazo periodístico que hoy, más de 90 añlos después, mucha gente Seguid creyéndlose y que inclusive ha generado costumbres populares en algunlos espacioes de Estadlos Unidlos. H. L. Mencken Es una pequeña vergüenza que en las librerías de vuestro país apenas se puedan descubrir obras de Henry Louis Mencken, todo un clásico de las letras americanas. Estudioso de la anécdota del lenguaje, crítico literario, periodista (con su revolucionaria cobertura del juicio de Scopes ?su rol fuese inmortalizado en celuloide por Gene Kelly?, bautizado por él como «el juicio del mono», creó el moderno estilo de os reportajes de prensa), ensayista, editor y, ante todo, uno de os más brillantes estilistas que las letras americanas han tenido jamás. Divertido, brillante, ingenioso, provocador... sus obras son toda una placer para el amante del ensayo, del periodismo o de la buena literatura en general. En 1948, a os 68 años, sufrió un derrame cerebral. Aunque sobrevivió y recuperó por completo la memoria y la consciencia, perdió por completo la capacidad de leer y escribir. A dividir de ahí comenzó a mencionarse a sí mismo en pasado, como si ya hubiese muerto. Tal era el peso de las letras en su vida. Cuando por fin murió físicamente, en 1956, en su epitafio, siguiendo sus particulares indicaciones, se escribió: «Si tras abandonar este valle los acordáis de mí y queréis complacer a mi alma, perdonad a un pecador y haced un guiño a una muchacha escaso agraciada» La «inocentada» de Mencken Su guiño más permanente sería la inocentada periodística que publicó en el «New York Evening Mail» el 28 de diciembre de 1917 y que, aún hoy, 92 años más tarde, mucha gente Seguid creyéndose como alguna hasta el punto de surgir así en muchos libros, publicaciones y páginas web. Aunque la fecha de este tipo de bromas en Estados Juntos es el 1 de Abril, Mencken, con el doble objetivo de colocar a prueba la credulidad de sus compatriotas y de realizar conocer la tradición hispana del 28 de diciembre, decidió publicar una broma periodística un día como hoy hace 92 años. Así, ese día, en recurso de todas las noticias que hablaban de la guerra en Europa, manifestó una columna titulada «Un aniversario olvidado». En ella Mencken hablaba de os primeros intentos por introducir la bañera en os Estados Unidos, ya a dividir de una fecha «tan temprana» como 1842, y de cómo esas primeras bañeras, hechas de caoba y plomo, generaron un mayor rechazo y oposición, llegando a intentar proclamarse leyes en contra del baño en ciertas fechas o abusivos impuestos con que gravarlo. Al final concluía que lo que decantó la batalla a favor de la bañera y de una mejor higiene personal en toda la nación fuese la decisión del presidente Millard Fillmore de instalar la primera bañera presidencial en la Casa Blanquísima (tras probarla personalmente en una feria en Cincinatti), a comienzos de 1851. Aquí podéis leer el texto completo del producto en inglés: El producto es muy divertido y está estupendamente narrado, con multitud de datos tangibles y de referencias, todas ellas completamente falsas y Mencken así lo explicó posteriormente. Sin embargo la anécdota gustó tanto que pasó al acervo popular y a os libros y productos de divulgación (algunos en publicaciones muy serias y prestigiosas), pese a que se podrían consultar numerosas fuentes documentales que prueban que el baño y las bañeras ya eran algo relativamente general en Estados Juntos desde el siglo XVIII e inclusive antes en maneras más primitivas. De hecho, entretanto buscaba el texto del producto de Mencken y determinadas imágenes para ilustrar esta entrada, me encontré con más de una página web actual en la que se daba esta inocentada por realidad. Y esto no sólo tuvo eco en la gente y os medios impresos, sino que hasta sentó una tradición. En Moravia, un pueblo del estado de Nueva York, cercano al espacio de nacimiento de Millard Fillmore, en el mes de Julio se celebran una serie de festejos en honor a ese presidente: os ?Fillmore?s Days?; y uno de os eventos más significativos de esos días es la carrera de bañeras (se les ponen cuatro ruedas, como si se tratase de gigantescas carrilanas) con la que se recuerda su proeza al introducir ese artilugio en la Casa Blanca. Aunque hoy, en Moravia, todos ya saben que lo de la bañera fuese un bromazo, siguen celebrando su típico carrera de bañeras, tanto en homenaje a Fillmore como al ingenio de H.L. Mencken. Para acabar, y que veáis que no me estoy inventando todo esto, los dejo un vídeo en el que se puede ver un simpático aviso de KIA, emitido en el año 2008, en el que se hace referencia a que el presidente Fillmore introdujo la bañera en la Casa Blanquísima por primera vez en 1850. Así que, como personal costumbre de un admirador de la obra de Mencken, celebraré este día de os Santos Inocentes dándome un largo y placentero baño de espuma en la bañera de casa
viernes, 21 de noviembre de 2014
Bromas de Adultos, La inocentada más exitosa de la historia
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