Bromas de Adultos, MANIACO

Antes de "Pesadilla en Elm Street 5", "Depredador 2", "Volar por los aires", "Los demonios de la noche", "Perdidos en el espacio" o "Bajo sospecha", todas películas palomiteras bien reconocidas (tal vez "Bajo sospecha" tenga intenciones más cultas, pero no engaña a nadie), el director de cada una de ellas, Stephen Hopkins, debutaba el año 1987 con este "Maníaco" de producción Australiana y que nada tiene que ver con los otros " Maniac(o)s " que conocemos. De hecho, en Imdb figura como "Juego peligroso", traducción mucho más acertada del original, "Dangerous Game", los tres tan escaso imaginativos y estandards como la misma película. La trama es más previsible y escencial que la mentalidad del aficionado español recurso al cine de terror: Unos chavales despreocupados y alegres, con esas llamativas pintas modernas que, en 1987, se encontraban en pleno impasse entre la nueva ola, los nuevos románticos y alguna estética filo-gay, se cuelan una noche en unos masivos almacenes gracias a las artes informáticas de uno de ellos (que, curiosamente, no es un "nerd" feo y gafudo... los ordenadores por aquella estación molaban escencialmente porque aún eran algo bastante desconocido para la gente de a pié y no habían nacido todos los tópicos hoy día tan manidos). Lo que no saben es que, siguiéndoles los pasos, también se ha colado un policía recurso chalado que lleva tiempo acosando a uno de ellos por ser hijo de un sobresaliente con el que se llevaba mu mal (algo extensible al resto del cuerpo policial). El tipo solo desea gastarles unas cuantas bromas pesadas, pero una de ellas se torna fatal, matando al gracioso de la pandilla. En su locura, el poli determina acabar lo empezado y no abandonar testigos. Pero claro, los jovenzuelos no se lo van a colocar nada fácil. En fin... viendo "Dangerous Game" uno entiende por qué a Stephen Hopkins le salio una carrera en esto del cine comercial americano, artículo espectáculo, subartículo secuelas y remakes, ya que el hombre domina bastante técnicamente las secuencias de acción, o aquellas que visualmente se prestan a un gran atractivo e impacto. Y también por qué, en lo demás, demuestra tener la misma personalidad como director que un repollo, algo que, inevitablemente, quita brillo a los momentos más inspirados y se vuelve contra la peli, arrebatándole cualquier probabilidad de resultar realmente interesante y, ya puestos, entretenida. No tendremos en cuenta la ausencia casi total y absoluta de fundamentos realmente "exploitables", eso da idéntico (nada de sangre, nada de tetas), lo triste es que, disponiendo de un escena con tantas probabilidades sea incapaz de sacarle ningún jugo a nada. No hay suspense, no hay inquietud, mucho menos miedo pero sí determinado susto barato. Mal. Tanto como que al policía asesino se le muestre abiertamente y, si cabe, humanamente, lo que le deja huérfano de aura misteriosa y amenazante, convirtiéndole en un villano cero carismático y aburrido (por mucho que el actor que lo encarna se pase la peli poniendo muecas y dando un escaso la nota). En definitiva, que "Maniaco" casi parece un telefilm. Es soso como una mala cosa. Eso sí, fricada al canto: los títulos de crédito iniciales recuerdan muy mucho a otra peli con poli psycho, " Maniac Cop "... parida justo un año después. Hummm....