El arte de España y Europa de finca en finca Retomo estos apuntes acerca del románico hoy que salta a la actualidad el descubrimiento de un claustro de misteriosa procedencia junto a la piscina de una finca propia de Girona, ?Mas del Vent?, cerca de Palamós. El dueño no faculta a los entendidos que lo examinen y cataloguen, pero esta retrato aparecida en la revista de decoración francesa avisó de su mayor hermosura y valor. También en un vergel privado de Girona se descubre fracción de la Iglesia de San Esteban de Gormaz, otro resultado del expolio, concretamente en la finca ?Vora el Ter?, Paseig Maristany, Camprodón, previa venta y derribo del monumento soriano. Es indispensable recordar la titánica e imprescindible labor del dibujante Peridis en la conservación y puesta en valor del patrimonio artístico medieval, así como la de su colega Zulet. Pero la lista de rendidos amantes y defensores de la arquitectura, la escultura, la pintura y el arte amanuense ?el románico en particular? y de profesión dibujantes destinados a la comunicación social no tiene fin: un recuerdo para Pablo San José, el creador de la oficina siniestra de La Codorniz, que tenía casa en Covarrubias (Burgos) y para Chumy Chúmez, quien la tuvo en un espacio crucial para paladear este arte, precisamente el pueblo de San Esteban de Gormaz donde se desmontó y vendió la citada iglesia, igual que su Euskadi natal y Segovia, de cuya capital es vecino Antonio Madrigal. Este sentimiento es general a cualquier artista europeo, y me atreveré a decir que debería serlo a todo ciudadano del viejo continente, porque hablar de románico es hablar de la vertebración de Europa, en un mejor sentido de lo que estos días de eurocrisis se suele. Dos de los más masivos le deben mucho: sobra señalar la inspiración que el padre del arte contemporáneo, Pablo Picasso, encontró en el románico catalán, o en el francés, sin cuya existencia Marcel Proust y su tiempo recobrado serían otros. Recreación románica en la finca gerundense Vora el Ter, Camprodón, a dividir de la Iglesia de San Esteban de Gormaz, que fuese derruida y vendida a un particular. También entre los locos del románico que en España han sido ahora recuerdo a los periodistas Luis Carandell y Santiago Amón o al psiquiatra mediático Juan Antonio Vallejo-Nágera, quien llevaba en el coche un potente proyector para iluminar, póngase por caso, porque ocurrió, los detalles del pórtico de la catedral de Burgo de Osma (Soria) cuando la noche solanesca caía sobre Castilla sorprendiendo una de las no infrecuentes excursiones de intelectuales detectives de piedras que se organizaban en el Madrid de los sesenta y setenta del XX. ?Espabilados bobos de todo hábito vendieron tesoros nacionales que no tenían precio por unas cuantas monedas, probablemente múltiplos de treinta? Como concesión a la luminosidad de la primavera y el siguiente verano, no me pararé hoy en la visión negra que el José Gutiérrez Solana escritor ofreció de las aldeas castellanas, en tiempos de saqueo sangrante de alhajas muebles e inmuebles del medievo peninsular cometido por coleccionistas y entendidos sin escrúpulos, con la cooperación necesaria de las autoridades. Algunos sí sabían apreciar tanta riqueza general que en España se dejaba arrumbar o bien servía para el lucro privado de los responsables de su conservación y custodia: espabilados bobos de todo hábito, civil o eclesiástico, que vendieron tesoros nacionales que no tenían precio por unas cuantas monedas, probablemente múltiplos de treinta. Dejo para otro día más lúgubres ejemplos del descarado expolio, que no faltan. Pero anuncio ya de que el humorista J.R. Mora no está implicado en estas apropiaciones indebidas, pues es bien sabido que aunque esté afincado en Sevilla no tiene finca.
miércoles, 6 de agosto de 2014
Chistes y Humor, ROMÁNICO DE MIS HUMORES
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