Un tio determina cenar en un restaurante chino, llama al camarero y le pregunta: - Cuál es la especialidad? - Calne de lata, señol. - Bueno, quiero eso El camarero vuelve a los minutos con el pedido: - Mmm... esto es riquísimo.... ¡¡¡ Muy bueno!!!- dice el señor. Al día siguiente, el tio determina regresar. - Sírvame la especialidad - ¿Calne de lata? - Si... es excelente El tio debora el exquisito manjar y se retira satisfecho. Al otro día vuelve. - Quiero la especialidad de la casa. - ¿Quiere calne de lata? - Si... es algo delicioso. - Lo lamento, señol. Hoy no podlé selvile calne de lata... - Pero... por qué? - Es que la lata está teniendo latoncitos...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario