Últimamente, uno de los problemas más frecuentes es el insomnio, que puede manifestarse en no poder irse a dormir o dormir poco, despertando varias veces durante la noche o antes de lo necesario.
El insomnio se puede presentar en todas las etapas de la vida. Consumir regularmente remedios caseros o medicamentos para combatirlo sin supervisión médica, no sólo es muy peligroso sino que, además, provoca únicamente un alivio momentáneo del malestar que causa, pero no atiende el origen.
Para dejar de padecerlo, es indispensable analizar sus características así como investigar cuáles son sus causas. Las más comunes son el estrés y los problemas emocionales. Sin embargo, en casi todos los casos, lo recomendable es acudir al médico para descartar cualquier causa biológica.
Ahora bien, dado que en casi todos los casos el insomnio es causado por el estrés, es importante saber en qué consiste exactamente éste último. En el mundo actual es prácticamente imposible mantenerse ajeno a este mal y además, cada vez es más común escuchar en los medios de comunicación y comentar en nuestras conversaciones cotidianas que estamos “estresados”, sin saber muchas veces bien a bien en qué consiste.
¿Qué es el estrés? Es una tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos graves en muchas ocasiones. Sin embargo, el efecto que provoque en cada persona dependerá, fundamentalmente, de la personalidad de cada quién y del momento en que éste se presente.
En la mayoría de los casos repercute en una serie de problemas emocionales que dependen de distintos factores y que pueden manifestarse en síntomas de muy diversos tipos. Uno de los más importantes y de fácil detección es precisamente el insomnio.
El insomnio no sólo nos afecta mientras estamos tratando de dormir y no podemos, este padecimiento afecta a todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
Las consecuencias del insomnio en la vida de las personas son prácticamente innumerables:falta de concentración en el trabajo o en la escuela, somnolencia, poca energía, falta de memoria,cambios de humor drásticos, dolores de cabeza o de estómago, etc.
Afortunadamente, hay algunos hábitos sencillos que podemos seguir para tratar de eliminar o al menos disminuir este trastorno del sueño. Se trata de lo que habitualmente llamamos “higiene del sueño”. Las pautas más importantes a seguir son las siguientes:
1. No irse a la cama sino hasta tener sueño.
2. Levantarse de la cama si uno no se ha dormido después de veinte minutos e intentarlo más tarde.
3. Despertarse cada mañana a la misma hora.
4. Dormir una cantidad de tiempo suficiente cada noche
5. Evitar dormir siestas.
6. No consumir sustancias estimulantes (café, alcohol, tabaco, etc.) antes de dormir.
7. No irse a la cama con hambre, pero tampoco comer demasiado antes de dormir.
8. No hacer ejercicio dos horas antes de dormir.
9. Dormir en un ambiente adecuado: oscuro, fresco y sin ruido (apaga tu televisión).
Igualmente, es de particular importancia tratar de no irnos a dormir con pendientes. Si bien es imposible realizar todo lo que desearíamos hacer en un solo día, sí es posible y altamente deseable tener una vida lo más ordenada posible. Si tenemos claro qué tenemos que hacer cada día, es más fácil tener la certeza de que, a la hora de dormir, no vamos a pensar en todo lo que podríamos hacer si no estuviéramos dormidos.
Lo mismo pasa con lo que llamamos “pendientes emocionales”. La diferencia con éstos es que normalmente son situaciones complejas las que nos preocupan y que no pueden resolverse simplemente con tener la disposición para hacerlo. Pero la clave está en hacer nuestro mejor esfuerzo para que las cosas no se salgan de nuestro control y para que, en la medida de lo posible, estemos tranquilos.
Si bien uno puede tratar de combatir el insomnio a través de estos métodos, la psicoterapia es una opción muy valiosa a la hora de enfrentar este problema, una vez que las causas biológicas han sido descartadas. En muchos casos, uno no puede enfrentar el insomnio, sus causas y sus consecuencias, solo.
A partir de este punto de vista podemos decir que el insomnio, muchas veces, se debe a que algo nos está pasando que impide que cumplamos cabalmente una de las partes más importantes de nuestra vida: dormir. A pesar de que hay algunas cosas que podemos hacer para tratar de enfrentar este problema cuando no es recurrente, cada persona es distinta y las causas que llevan a cada quién a no poder dormir por las noches son individuales.
Si se trata de un padecimiento frecuente vale la pena acudir al médico o a un especialista en salud mental. Quizás con esta ayuda podremos lograr descansar más y mejor por las noches, para disfrutar más y mejor nuestros días.
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